Calentamiento rápido: puede alcanzar rápidamente la temperatura de cocción deseada, ahorrando tiempo y mejorando la productividad de la cocina.
Eficiencia energética: Consume menos energía ya que el calor se genera directamente en los utensilios de cocina, minimizando el desperdicio de energía.
Control preciso de la temperatura: permite resultados de cocción más precisos, lo que permite a los chefs ajustar con precisión la temperatura para varios platos.
Fácil de limpiar: la superficie lisa no es propensa a la suciedad ni a la retención de derrames, lo que simplifica el mantenimiento.